Su capa térmica intermedia recubierta de 2 capas de algodón pima peruano, desarrollado gracias a 1 año de pruebas y prototipos y 11 evoluciones, genera una barrera que no permite que el aire frío de afuera ingrese dentro de la bolsa y mantiene el mismo calor del cuerpo del bebé dentro generando un ecosistema de calor natural para que el bebé no tenga frío ni calor al dormir, por consecuencia no se despierte en la noche.

Todo esto sin hacer uso de materiales sintéticos como el polar o peluches conocidos como los generadores de alergias, sino del delicado, suave y fresco algodón pima peruano, hipoalergénico para no irritar la piel del bebé.